La inocencia del ayer.
Maldición, tengo un niño dentro.
Lila no deja de dar vueltas por su habitación desde que citó a Tato a su casa. No deja de darle vueltas al asunto, y no es de extrañar, un bebé no se toma nunca a la ligera.
Si no hubiera salido con Tato nada de esto hubiera pasado.-piensa lila- Hace un año que salgo con él y nunca habíamos llegado tan lejos, debí escuchar a mis amigas, ellas me lo advirtieron y no las escuché, tal vez es un karma de mi vida pasada, eso dice mamá cuando algo le sale mal. Maldición, no sé cómo cuidar un niño, soy mayor y puedo con migo, pero un niño es un estorbo, lloran toda la noche y no dejan dormir, comen y comen, literalmente se tragan tu dinero y tu tiempo. Ya no podré ir a aburridas fiestas navideñas, ni a los cumpleaños de mis amigas, ya no podré comprarme lindos vestidos y zapatitos. Todo empezará a girar en torno a él, yo pasaré a un segundo plano y todo lo que conocía lo absorberá el agujero negro de la leche y los pañales.
Cuando tenía 5 jugaba a ser mamá, se veía divertido, pero la idea empieza a aterrarme, empiezo a sentir como el miedo me inunda los huesos. Mi mamá dice que un bebé es lo mejor que le puede pasar a alguien, pero siempre que le digo porque no tiene más hijos dice que sería más fácil tener tres trabajos que tener otro hijo.
Yo quiero que mi hijo sea escandalosamente feliz, quiero enseñarle a amar y a perdonar, quiero que sepa lo que nadie más sabe, que descubra el universo entero, que sepa levantarse y no tenga miedo a volver a caer. Le enseñare que una gota de agua contiene más moléculas que toda la arena de la tierra, que el universo entero cabria en 10 gotas de agua, y que hay tantos universos como 10 gotas de agua, pero sobretodo quiero que sepa que lo amo y que el será todo lo que quiera siempre y cuando lo haga feliz. Y sé que tato piensa igual que yo, él es dos años mayor que yo, es muy maduro, el entenderá que debemos asumirlo juntos y sobretodo amarlo hasta que estallemos.
No tardará en llegar, lo enfrentare, le diré «amigo, prepárate para cambiar pañales». Ya no se lo puedo ocultar, hace dos semanas que no le hablo y debe sospecharlo.
Un ruido en la puerta hace que Lila, la pequeña niña de piel blanca y cabello castaño se levante de golpe
-Hola lila,-dice el novio algo preocupado- ¿por qué no me contestas el teléfono?, llevo días tratando de hablar contigo, ¿qué pasa?
-tat…tato…yo…tu… nosotros… tu sabes…
-ah? ¡Lila no te entiendo nada!
-¡ahh!, ¡vamos a tener un bebe! y debes asumirlo como el adulto que eres! tu eres el papá, yo la mamá, nada va a pasar, a menos que te vayas claro, tienes que responder, di algo! por que no dices nada? tato…
-¡cálmate! déjame respirar…-dice el chico agobiado por la situación- ¿estás segura?
-¡pues como no lo voy a estar!, ¡yo soy la que lo tengo dentro!
-ok, ok… ¿cómo estas tan segura?, no tienes panza.
-¿cómo quieres que la tenga? Si apenas fue hace dos semanas tonto. Además recuerdo muy bien como pasó todo.
*flashback*
-¿estás seguro de que esto es buena idea? Jamás he llegado tan lejos-dice la joven nerviosa
-estoy muy seguro, tu solo relájate y deja que todo fluya-dice el joven más relajado de lo que debería.
-está bien, pero será solo uno, eh-afirma decididamente Lila.
El chico e va acercando lentamente hacia ella, están a solo uno milímetros de distancia el uno del otro, y entonces todo sucede muy rápido, sus labios y los de él se fusionan en un tímido pero fugaz primer beso. No se dejan invadir por el miedo y permanecen así, unidos por un cálido beso y sus manos juntas. Entonces Lila se aparta rápidamente, y sin dar aviso se va. Tato no sabe muy bien que paso, «quizás hice algo mal», se repite una y otra vez el niño de 11 años, mientras su novia se aleja hacia su casa, y es que para él es todo un juego, pero para ella esto es decisivo, su beso duro más de 5 segundos, y todos en su escuela saben que los niños no vienen por arte de magia al mundo, todos saben que si besas a un chico más de 5 segundos, quedaras embarazada, y eso es justo lo que Lila juró que había pasado.
*fin de flashback*
-está bien Lila, si estas tan segura, yo te creo, y todo esto lo solucionaremos, ese niño será el mejor niño del mundo y nosotros sus mejores padres.- sin dar aviso sale corriendo colina arriba, bajo la dulce mirada de su novia.
-¿a dónde vas?-grita Lila desde la lejanía
-voy a la tienda de pepe, compraré dulces y los venderemos en la escuela, ya te lo dije, ese niño tendrá todo el universo si lo quiere.
Lila sonríe mientras ciérrala puerta, sabía que él lo entendería, ya son mayores para entender este tipo de cosas.
Hola criaturitas, esto no es una reseña, es algo que yo escribí y que quería compartirles, sin más que decir, me voy a esconder en un agujero como el digno avestruz que soy. ¡Nos leemos!